Acción en el Atlántico Norte
09/06/2025
Sí, vale, «Acción en el Atlántico Norte» es pura propaganda de guerra, no lo niego. Pero al mismo tiempo es una de las películas más representativas de ese género, junto con otras de ese mismo año, 1943, como «Tiburones de Acero» o «Destino Tokio». Hollywood ponía su granito de arena (su camión volquete de arena, más bien) en el esfuerzo de mentalizar a la gente sobre la necesidad de vencer al enemigo nazi. Qué tiempos aquellos en los que Estados Unidos luchaba contra los nazis y era aliado de los soviéticos, ¿eh?
Siendo como es una película propagandística, al menos tiene elementos novedosos, como era presentar la heroicidad de los tripulantes de la marina mercante, que se enfrentaban a las manadas de lobos de submarinos alemanes en su travesía por el Atlántico para llevar suministros a Inglaterra o, como en este caso, a la Unión Soviética. La URSS, en 1943, era un aliado imprescindible para la victoria contra los nazis, y habían llevado el peso de la guerra casi desde el primer momento. Para el año de estreno de esta película, el ejército estadounidense preparaba ya la invasión de Europa, que empezaría ese mismo año por Sicilia y continuaría al año siguiente en el desembarco del «Día D». Para entonces, las tornas se habían cambiado en el frente oriental, el ejército que asediaba Stalingrado se había desmoronado y casi simultáneamente a la invasión aliada de Sicilia, los rusos asestarían un golpe casi mortal a los nazis en la gran batalla de Kursk.
Pero para ello, la ayuda en forma de suministros de los Estados Unidos fue un importante pilar de la victoria rusa. Esta película narra la historia, más que de un barco, de una tripulación, que después de haber sido torpedeada, vuelve a enrolarse en otro mercante. Esta vez en uno de los famosos cargueros Liberty, bautizado «Sea Witch». Además de la tripulación, a bordo viaja una dotación de infantes de marina encargados de manejar varios cañones y ametralladoras, lo que convertía a este tipo de cargueros en una peligrosa presa si no se la pillaba desprevenida.
En fin, los marinos, llamados por el deber, acuden a sus puestos dejando atrás esposas, novias, hijos, y se embarcan en la aventura. Humphrey Bogart debe dejar en casa a su recién casada esposa, Julie Bishop, a quien conoció cantando Night and Day en un local de copas el día anterior.
Pero como de costumbre, no vamos a contar aquí la película, sino a contar por qué me parece una cinta interesante. En primer lugar, como he comentado anteriormente, muestra la guerra desde el punto de vista del marino mercante, poniendo en valor su sacrificio «voluntario». En segundo lugar, da a conocer al público el nuevo y flamante carguero Liberty. El Liberty fue un barco producido en serie por dieciocho astilleros distintos de los EEUU que fabricaban uno de estos barcos cada veinticuatro días. Eso suponía que los EEUU ponían en el agua un carguero de este tipo casi diariamente. Desde 1941 hasta 1945 los EEUU fabricaron un total de 2.710 cargueros Liberty que fueron utilizados para todo tipo de tareas, tanto civiles como militares.
La película es, además, muy ilustrativa de cómo se organizaban los convoyes que atravesaban el Atlántico, de la jerarquía de mando, las escoltas, los peligros a los que se enfrentaban, que no eran sólo los submarinos alemanes, sino la mala mar, la niebla, la oscuridad, y todo ello navegando unos barcos cerca de otros, a veces con nula visibilidad y transportando armamento, combustible y explosivos, que no eran una carga que tolerara demasiado bien los accidentes. En ciertos momentos puede parecer incluso un film documental sobre la marina mercante. Incluso los diálogos suelen parecer demasiado forzados hacia esa dialéctica de guerra, tanto entre los marineros como entre la oficialidad, lo que puede entenderse, ya que es claramente una película con fines propagandísticos.
Finalmente, y aunque con mucho sacrificio y heroicidad, las cosas salen como tienen que salir, el malo es derrotado y la ayuda llega, aunque con un poco de retraso, a los amigos soviéticos.
En resumen: una película realizada con medios bastante modestos pero que no sólo cumplió su función, sino que pasó a convertirse en todo un clásico del cine bélico naval.